El adulto reflexivo propicia el alcance para la separación- individuación, generando procesos de introspección; a veces de una manera poco consciente complementa acciones, como es la de no sólo ser hacia los demás, sino también ser hacia sí mismo.
El proceso de desapego viene a ser como un proceso de duelo que implica un volver reflexivo sobre los apegos, para poder ir más allá de lo innecesario y poder ir descubriéndose a sí mismo individualmente.
La función del adulto creativo es propiamente la de facilitar la individualización de la persona, ayudándole a explorar, descubrir y manifestar quién es ella de una manera creativa y al margen de sus necesidades en cuanto a recibir o dar cuidados. También puede establecer relaciones sociales amistosas en las que intercambia ayuda y cooperación, se descubre a sí mismo y contribuye creativamente con los demás, aunque se trata de una creatividad que se manifiesta en las cosas comunes, también facilita el alcance de logros individuales, sorprendiendo a la propia persona. El sentido del humor, la alegría y las emociones coexisten funcionalmente, se manifiesta continuamente generando estabilidad en la actividad individuadora.
Bibliografía
Bibliografía
Guidano, V. (1991).
El sí mismo en proceso. Barcelona, editorial Paidós.
Por: Leidy Cañas Torres. Psicóloga.
Gerente y Representante Legal de la empresa "Gerencia de sí mismo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario