viernes, 9 de agosto de 2019

TDA/H. Propuesta de Formación y Capacitación.


Propuesta de formación y capacitación a Estudiantes, Familias y Docentes de  Instituciones Educativas destinadas por ustedes con el siguiente contenido:


ü  SOPORTE TEÓRICO
ü  OBJETIVOS
ü  METODOLOGÍA
üACCIONES
ü  METAS
üIMPACTO
üBIBLIOGRAFíA

OBJETIVOS

OBJETIVO GENERAL


Dar un acompañamiento psicológico en procesos de capacitación, talleres y asesorías a docentes, estudiantes y familias, relacionadas con el trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad. 

OBJETIVOS ESPECIFICOS

Disminuir problemáticas y conflictos en algunas instituciones educativas de la ciudad de Medellín.

Brindar una atención integral a partir de procesos cognitivos, físicos y emocionales  relacionados con Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad.

Disminuir conductas indeseables, propiciando una buena convivencia, roles sociales y continuidad educacional en algunas instituciones educativas de la ciudad de Medellín.

Desmitificar conceptos y conductas relacionadas con el trastorno de déficit de Atención con Hiperactividad, propiciando conocimientos comportamentales, etiológicos, fisiológicos, psicológicos, ambientales, entre otros. 

Desarrollar a partir del contexto pasos y procedimientos a seguir.

Facilitar procesos de autorregulación con los niños que presentan Déficit de atención con hiperactividad para la solución de problemas, del lenguaje regulador e impulsividad en algunas instituciones educativas de la ciudad de Medellín.

Implementar estrategias y técnicas psicológicas para favorecer comportamientos y
conductas relacionadas con el funcionamiento en espacios educativos, familiares y sociales con niños diagnosticados con trastorno de Déficit de Atención con hiperactividad en algunas instituciones educativas de la ciudad de Medellín.


SOPORTE TEORICO

  • Definición y evolución
  • Etiología
  • Factores ambientales
  • Diagnóstico
  • Trastornos por déficit de atención con hiperactividad
  • Subtipos
  • Criterios de investigación CIE – 10 para el trastorno hipercinético
  • Trastorno por déficit de atención y comportamiento perturbador
  • Sugerencias para ayudar a sobrellevar situaciones
  • El déficit de atención sin hiperactividad (TDA)
  • Estudiantes con dificultades de Aprendizaje
  • Hiperactividad Motora (Hiperkinesis)
  • Tratamiento: pautas cortas
  • Hiperactividad sensorial
  • Tratamiento: pautas cortas
  • Aspecto farmacológico
  • Psicoestimulantes de acción inmediata y acción prolongada
  • Características más frecuentes presentes junto al TDAH
  • Intervención psicológica: Manejo de contingencias, Terapia conductual, Intervenciones Cognitivo Conductuales, Entrenamiento en Habilidades sociales.
  • Factor psicoeducativo y de entrenamiento de padres
  • Factor psicopedagógico y escolar
  • Inquietudes sobre TDAH.

JUSTIFICACIÓN

Hoy en día algunas instituciones presentan necesidades educativas relacionadas con dificultades individuales y requerimientos colectivos. En algunos escenarios relacionados con un salón de clase se quiere generar una conducta ideal: niños sentados, callados y sin distracción a quienes se les adjunta en su contexto objetivos académicos densos con escuchas extensas y sin pausa, brindando escasa importancia a la vivencia, a la experimentación y al tiempo de descubrimiento donde el estudiante es el objetivo más no el contenido.

Muchos estudiantes no encajan en algunos perfiles, se aburren y lo manifiestan sobre todo en edades tempranas - 5 - 15 años- moviéndose constantemente, con distracciones y con llamados de atención continuas.

Es importante aclarar que en los contextos institucionales se encuentran generalidades relacionadas con denominaciones, con expresiones y con conclusiones regidas a partir de trastornos, de déficit o de problemáticas, con otros matices… uno de ellos se encuentra relacionado con la hiperactividad. Por ende, en un contexto educativo no todos los niños inquietos son hiperactivos o tienen déficit de atención.

En algunos casos se refleja una forma de “dar clases”, con pedagogías poco estimulantes, las cuales no activa la atención selectiva de los alumnos y en consecuencia se crea dispersión, además de otras acciones como el movimiento constante, el lenguaje llamativo, y el conflicto entre pausas y clases, son muchos los inconvenientes. Aunque es importante aclarar que en el medio educativo y más en el contexto del docente ya se tiene con el manejo de más de 40 estudiantes en un aula de clase, lo que nos lleva a no desmeritar tan arduo trabajo. 

De esta manera el maestro con gran número de niños en la clase y con la presión de cumplir con la programación, en algunas circunstancias le es difícil diferenciar aquellos alumnos con necesidades educativas especiales; bajo muchas reacciones el docente puede reunir o agrupar las características de un niño hiperactivo como también nombrar el estudiante inquieto o dar impresión de quien no es.

Actuar de manera sobreactiva es una situación muy corriente que solo nos dice que existe un exceso de movimiento diferente del fenómeno hiperactivo que es una relación clínica, -un trastorno grave-, con múltiples repercusiones en todos los ámbitos donde se mueve el niño.

Por ello, lo primero y más importante es saber si existen unos determinantes o unos signos que nos puedan acercar a una detección precoz, una orientación especializada en estos temas antes de que se denomine a niños con tanta ligereza de hiperactivo con el diagnóstico de hiperactividad.  


Definición y evolución histórica

El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad está caracterizado por tres síntomas: la falta de atención, la hiperactividad y la impulsividad, aunque como veremos más adelante no siempre tienen que estar presentes conjuntamente, puesto que existen distintos subtipos dentro de este trastorno.

Es un trastorno crónico, que puede cambiar sus manifestaciones desde la infancia hasta la edad adulta, que interfiriere en muchas áreas del funcionamiento normal y cuyos síntomas persisten en hasta un 50-80% de los casos en el adulto. Constituye un problema clínico y de salud pública muy importante, generador de dificultades y desajustes en niños, en adolescentes y en adultos.

Se puede encontrar referencias históricas ya desde el siglo XIX. Se presenta un resumen de la cronología histórica:
  • Hoffman (1847): descripción síntomas en el cuento de "Struwwelpeter"
  • Still (1902): defectos del control moral (Lancet)
  • Augusto Vidal i Parera (1908): "Compendio de Psiquiatría Infantil", 2ª edición (Barcelona)
  • Hohman, Kant, Cohen (1920-1930): lesión cerebral humana
  • Bradley (1937): tratamiento con benzedrina (primer psicoestimulante utilizado en niños)
  • Strauss (1947): lesión cerebral mínima
  • Clements y Peters (1962): disfunción cerebral mínima
  • DSM II (1968): reacción hipercinética de la infancia
  • CIE-9 (1978): síndrome hipercinético
  • DSM III (1987): déficit de atención con hiperactividad
  • CIE-10 (1992): trastornos hipercinéticos
  • DSM IV (1994): introduce tres subtipos

Etiología

El origen del trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) no se conoce del todo. La información disponible hasta la fecha sugiere la improbabilidad de encontrar una causa única al trastorno, considerándose más bien la vía final de una serie de causas biológicas que interactúan entre sí y con otras variables ambientales, tanto de orden biológico como psicosocial. Las ideas iniciales del "daño cerebral mínimo han llegado en los últimos años a evolucionar hacia estudios de neurobiología y genética. Del mismo modo, aunque los factores psicosociales no se consideran actualmente como causa principal, el estudio de los problemas familiares presentes en niños con esta patología ha revelado su importante papel en el desarrollo de los síntomas, en la aparición de comorbilidad conductual (trastorno oposicionista desafiante y trastorno disocial) y, por ende, en el diseño de las intervenciones terapéuticas.

Factores ambientales

Aunque muchos han sido los factores ambientales (tanto biológicos como psicosociales) relacionados con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), hasta la fecha no se ha  (ni ninguna combinación de ellos) ha demostrado una causa necesaria y/o suficiente para la manifestación del trastorno.

Dentro de los factores biológicos destacan los eventos durante la gestación y estado perinatal, tales como el consumo materno de tabaco, alcohol, drogas y otros problemas del embarazo, además de inadecuada salud materna, edad de la madre, edad fetal postmadura, parto prolongado, estrés fetal, bajo peso al nacer, hemorragias preparto, entre otras. Los estudios distan mucho de ser concluyentes, salvo a la hora de presentar una serie de factores predisponentes a una mayor vulnerabilidad general, no específica para el TDAH.

Los factores psicosociales, de igual modo, determinan más un riesgo psicopatológico general que un riesgo concreto para patologías mentales concretas. Dentro de estos factores de riesgo genérico, algunos investigadores encuentran una asociación positiva entre el TDAH y el índice de factores de adversidad de Rutter (problemas de pareja, clase social baja, familia amplia, criminalidad paterna, trastorno mental materno y acogimiento no familiar del niño). Estos factores tienden a aparecer como productores universales de adaptabilidad y salud psíquica, y en ciertos aspectos (delincuencia paterna, conflictos familiares, clase social baja) podrían ser más una expresión de la presencia en los padres del trastorno que su causa en el niño. 

Así, los hallazgos sobre la contribución ambiental al TDAH deben interpretarse con cautela, ya que muchos datos de función familiar y de adversidad tienen en su origen una notable contribución de la herencia en términos biológicos, pudiendo deberse más a la presencia en los padres de síntomas y trastornos similares a los hallados en sus hijos.

DIAGNÓSTICO

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad

Esta definición es tomada de las Características diagnósticas del DSM IV
“La característica esencial del trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un patrón persistente de desatención y/o hiperactividad-impulsividad, que es más frecuente y grave que el observado habitualmente en sujetos de un nivel de desarrollo similar (Criterio A). Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o de desatención causantes de problemas pueden haber aparecido antes de los 7 años de edad. Sin embargo, bastantes sujetos son diagnosticados habiendo
estado presentes los síntomas durante varios años (Criterio B)”.

Subtipos
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo combinado: si se satisfacen los Criterios A1 y A2 durante los últimos 6 meses.
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio del déficit de atención: si se satisface el Criterio A1, pero no el Criterio A2 durante los últimos 6 meses.
  • Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo con predominio hiperactivo-impulsivo: si se satisface el Criterio A2, pero no el Criterio A1 durante los últimos 6 meses.
Criterios para el diagnóstico de trastorno por déficit de atención con hiperactividad


Desatención

·      A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.
·       (b) A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas.
·      (c) A menudo parece no escuchar cuando se le habla directamente.
·      (d) A menudo no sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos, u obligaciones en el centro de trabajo (no se debe a comportamiento negativista o a incapacidad para comprender instrucciones).
·      (e) A menudo tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
·      (f) A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (como trabajos escolares o domésticos).
·      (g) A menudo extravía objetos necesarios para tareas o actividades (p. ej. juguetes, ejercicios escolares, lápices, libros o herramientas).
·      (h) A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
·      A menudo es descuidado en las actividades diarias.

Hiperactividad
  • a) A menudo mueve en exceso manos o pies, o se remueve en su asiento
  • b) A menudo abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en que se espera que permanezca sentado
  • c) A menudo corre o salta excesivamente en situaciones en que es inapropiado hacerlo (en adolescentes o adultos puede limitarse a sentimientos subjetivos de inquietud)
  • d) A menudo tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio
  • e) A menudo "está ocupado" o suele actuar como si "estuviera impulsado por un motor"
  • f) A menudo habla en exceso
Impulsividad
  • (g) A menudo emite bruscamente las respuestas antes de haber sido terminadas las preguntas
  • (h) A menudo tiene dificultades para esperar su turno
  • (i) A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (p. ejemplo se entromete en conversaciones o juegos)
B. Algunos síntomas de hiperactividad-impulsividad o desatención que causan alteraciones están presentes antes de los 7 años de edad.
C. Algunas alteraciones provocadas por los síntomas se presentan en dos o más ambientes (p. ej., en la escuela y en casa)
D. Deben existir pruebas claras de un deterioro clínicamente significativo del funcionamiento social, académico o laboral.
E. Los síntomas no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno generalizado del desarrollo, esquizofrenia u otro trastorno psicótico, y no se explican mejor por la presencia de otro trastorno mental.
Existen tres subtipos según predomine la hiperactividad o la falta de atención:
También se utilizan los criterios del manual CIE-10: Trastornos mentales y del comportamiento. Descripciones clínicas y pautas para el diagnóstico, elaborado por la Organización Mundial de la Salud, que sigue unos parámetros semejantes a los anteriormente expuestos del DSM IV.

Criterios de investigación CIE-10 para el trastorno hipercinético

Déficit de atención
  • 1. Frecuente incapacidad para prestar atención a los detalles junto a errores por descuido en las labores escolares y en otras actividades.
  • 2. Frecuente incapacidad para mantener la atención en las tareas o en el juego.
  • 3. A menudo aparenta no escuchar lo que se le dice
  • 4. Imposibilidad persistente para cumplimentar las tareas escolares asignadas u otras misiones.
  • 5. Disminución de la capacidad para organizar tareas y actividades.
  • 6. A menudo evita o se siente marcadamente incómodo ante tareas tales como los deberes escolares que requieren un esfuerzo mental mantenido.
  • 7. A menudo pierde objetos necesarios para unas tareas o actividades, tales como material escolar, libros, etc.
  • 8. Fácilmente se distrae ante estímulos externos.
  • 9. Con frecuencia es olvidadizo en el curso de las actividades diarias
Hiperactividad
  • 1. Con frecuencia muestra inquietud con movimientos de manos o pies o removiéndose en su asiento.
  • 2. Abandona el asiento en la clase o en otras situaciones en las que se espera que permanezca sentado.
  • 3. A menudo corretea o trepa en exceso en situaciones inapropiadas.
  • 4. Inadecuadamente ruidoso en el juego o tiene dificultades para entretenerse tranquilamente en actividades lúdicas.
  • 5. Persistentemente exhibe un patrón de actividad excesiva que no es modificable sustancialmente por los requerimientos del entorno social.
Impulsividad
  • 1. Con frecuencia hace exclamaciones o responde antes de que se le hagan las preguntas completas.
  • 2. A menudo es incapaz de guardar turno en las colas o en otras situaciones en grupo.
  • 3. A menudo interrumpe o se entromete en los asuntos de otros.
  • 4. Con frecuencia habla en exceso sin contenerse ante las situaciones sociales.

Trastorno por déficit de atención y comportamiento perturbador

Este trastorno incluye el trastorno por déficit de atención con hiperactividad que se caracteriza por síntomas manifiestos de atención y/o impulsividad – hiperactividad. Se presentan subtipos para especificar la presentación del síntoma predominante de déficit de atención, tipo con predominio hiperactivo – impulsivo y tipo combinado.

Se debe tener en cuenta que ellos carecen de estructura en general. Se les dificulta organizarse no solo con sus objetos sino con su forma de realizar las actividades incluso pueden tener 2 ó 3 tareas empezadas al mismo tiempo y no concluir ninguna, pasan unos minutos antes de poder iniciar alguna tarea porque no encuentran su lápiz y cuando lo hacen éste no tiene punta y se lleva algunos minutos más en buscar sacapuntas... por lo que genera límites de paciencia provocando enojo e incluso, en ocasiones se pierde una forma objetiva y razonable de actuar.

También se incluyen los trastornos de comportamiento perturbadores como el trastorno disocial el cual se caracteriza por un patrón comportamental que afecta los derechos básicos de los demás o de las principales normas o reglas sociales propias de la edad del niño o persona. El trastorno negativista desafiante se caracteriza por un patrón de comportamiento negativista hostil y desafiante, así como dos categorías no especificadas a partir del trastorno de comportamiento perturbador no especificado. 

Sugerencias para ayudar a sobrellevar éstas situaciones:

Lo primero es entender que esto no es VOLUNTARIO, que incluso a ellos les provoca sentimientos de frustración constante al ser exhibidos y regañados. Generalmente su rendimiento  es bastante deficiente por lo que muestran evidente rezago académico.

Cuando llevan malas calificaciones a casa por lo general la primera reacción de los padres es quizá imponer un castigo o incluso llegar a los golpes, algo básico para trabajar con ellos como es la comunicación. 

La comunicación no solo se debe dar entre los adultos con los que convive el niño sino también con el grupo para que ellos sepan que habrá diferencias tanto en el trato como en la acción con los trabajos, promoviendo el entendimiento en el niño o niña para que obtenga una apta socialización. 

Es muy importante que se establezca un lazo no sólo de comunicación entre su educadora /o y el estudiante, sino que se propicien valores como el respeto y la tolerancia, así el niño debe sentir que se comprenden sus actos y se presta hacia la ayudar y cooperación, pero, se específica que él debe poner todo de su parte para que haya reciprocidad. 

Así mismo, el niño debe procurar expresar cuando se encuentra en una situación incómoda o cuando simplemente su intranquilidad es demasiada para seguir con alguna actividad en clase, demostrando confianza para que sepa que no deberá abusar de ella y poder seguir con ese lazo entre ambos -estudiante - docente-, 

Un factor influyente es la capacidad de autocontrol no solo para el manejo adecuado de la frustración o el enojo, tanto para el estudiante como para el docente "siempre usar firmeza evitando los gritos". 

El Déficit de Atención sin Hiperactividad (TDA) es detectado cada vez con mayor frecuencia en las aulas de clase. Tienen dos importantes diferencias respecto a las personas con TDA con hiperactividad (García y Magaz, 2003), -no se mueven con exceso y no tienen problemas para finalizar sus tareas o juegos- ellos pueden permanecer en silencio realizando tranquilamente una actividad. A continuación se describirán algunas características de estudiantes con dificultades de aprendizaje.

Estudiantes con Dificultades de Aprendizaje

Los estudiantes con dificultades de aprendizaje (DA) tienen una inteligencia promedio o superior al promedio, pero son incapaces de procesar en forma adecuada la información al grado de que el aprendizaje suele obstaculizarse. Su problema es producto de una disfunción de procesos psicológicos diferentes al retardo mental, las perturbaciones emocionales, la privación sensorial o los factores socioculturales. Algunos estudiantes con dificultades de aprendizaje pueden ser torpes, hiperactivos o impulsivos, otros pueden parecer poco activos y desinteresados en las actividades académicas. Como los programas académicos o escolares de educación regular por lo general no se diseñaron para dar cabida a este tipo de comportamiento, es común considerar que estos educandos tienen problemas de conducta. La frustración que resulta de la incapacidad para realizar las tareas del aula pueden llevarlos a perturbar la clase o a que no logren mostrar las “conductas que agradan al maestro”, como levantar la mano para responder o permanecer en su asiento.
Los estudiantes con dificultades de aprendizaje muchas veces presentan en los dominios psicomotor, visual y auditivo. Es probable que los individuos con discapacidad psicomotoras estén en malas condiciones físicas o muestren torpeza. Sus trabajos por escrito también pueden ofrecer señales: la escritura puede ser inusualmente grande o pequeña y atiborrada en una esquina del papel.
El estudiante con dificultades de aprendizaje incluye un amplio rango de problemas neurológicos que son muy diferentes del retardo o de las perturbaciones emocionales. Es probables que el niño con DA tenga dificultades en la lectura, la escritura, la ortografía y las matemáticas. Al niño con DA suele resultarle difícil prestar atención, concentrarse, recordar, organizar, secuenciar, coordinar y distinguir la derecha de la izquierda, las letras y números (Wenar, 1994).
De acuerdo a la Asociación Estadounidense de Dificultades de Aprendizaje, entre 10 y 15% de los estudiantes tienen dificultades para aprender. Un niño que muestre algunas de las señales siguientes puede indicar la necesidad de una evaluación ulterior:
·      Es desorganizado.
·      Se distrae con facilidad.
·      Sus lapsos de atención son muy cortos.
·      No le gusta que lean para él.
·      Tiene una mala coordinación visual motora.
·      Utiliza las palabras en forma inapropiada.
·      Tienen un vocabulario limitado.
·      Es incapaz de seguir instrucciones.
·      En ocasiones tienen un pobre control emocional.
·      Tienen problemas para recordar.
·      Elige un compañero menor de edad o prefiere jugar solo (Wenar, 1994)
De acuerdo a Wenar, los estudiantes con DA necesitan la oportunidad de actuar y hablar de lo que aprenden. Para ayudarlos, los profesores deben alentarlos a contar lo que han aprendido, construir modelos, hacer dibujos y proporcionar ilustraciones e imágenes de lo que habrán de aprender.
De cualquier forma, el DSM-IV (Manual de la Asociación Americana de Psiquiatría: A.P.A.) considera a estos niños parte del mismo trastorno, con lo cual hay autores (como García y Magaz, 2003) que observan un apreciable retraso en las investigaciones de los estudiantes inatentos. Son varios los problemas que comparten con los niños con TDAH; ambos pueden presentar:
·      Retrasos en habilidades de autonomía
·      Retrasos en el aprendizaje de la lectura, escritura y cálculo
·      Dificultades para hacer amistades
Los niños con TDA sin hiperactividad no tienen graves problemas de disciplina        en el colegio, se les olvidan las cosas, acumulan retrasos escolares y pueden llegar a tener fracaso escolar, a veces presentan problemas de conducta, sobre todo a partir de los nueve años.
Presentan Déficit de Calidad Atencional (dificultad en percibir detalles significativos) y los niños con TDAH tienen Déficit de Atención Sostenida (pero cuando atienden pueden hacerlo muy bien aunque sea por poco tiempo)
Cada vez son mayores las evidencias sobre la existencia de un trastorno atencional puro y otro con sobreactividad acompañado de impulsividad, según García Sevilla (1997: 193).

Hiperactividad Motora (Hiperkinesis)

Es una marcada desinhibición motora o incapacidad para controlar las respuestas de movimiento, que perturba las actividades sedentarias del aprendizaje y presenta las siguientes características:
·      Rechazo franco por las caricias.
·      La marcha se desarrolla muy temprano, aunque suele saltarse las etapas de arrastrarse y gatear.
·      El niño protesta violentamente cuando se le niegan sus caprichos.
·      Destructividad habitual, que debe diferenciarse de la exploración de objetos hasta dañarlos, como lo hace el niño normal.
·      Se mueve compulsivamente, sin ton ni son.
·      Ruidos frecuentes y perturbadores del orden.
·      Lapso de atención muy breve.
·      Hábitos de escucha deficientes: no espera que el profesor termine de dar una orden para ponerse en movimiento, arrebata la palabra.
·      Poca colaboración en grupo.
·      Se hace rechazar de compañeros y adultos.
·      No atiende ni sigue órdenes.
·      Rabietas habituales.
·      Marcados cambios de humor, con llanto fácil.
·      Se vuelve violento por trivialidades.
·      Manifiesta tics nerviosos variados y frecuentes.
·      Sueños ligero y por intervalos, con pesadillas crónicas.
·      Muy prevenido, siempre se está quejando de que le tienen bronca.
·      Oposicionamiento ante la autoridad. Le gusta llevar la contraria y hacer lo opuesto.
·      Muchos altibajos en el rendimiento escolar, con frecuentes fracasos, a pesar de su buena capacidad.
·      Ningún profesor lo quiere tener en su grupo por insoportable.
El niño hiperkinético a diferencia del niño con trastorno postural, suele tener una excelente coordinación en la marcha.  

Tratamiento: pautas cortas.

El niño necesita remisión al neurólogo o al psiquiatra infantil.
El niño por tener perturbados los mecanismos fisiológicos de control interno, necesita mayor control externo, mediante un programa bien estructurado, directivo, con claras y minuciosas normas de conducta. Por ejemplo, saca el cuaderno, toma el lápiz, copia las tres figuras que ves en el tablero. Ahora colorea las figuras que ves en el tablero. Enseguida trata de dibujar las figuras de esta hoja. Puedes salir al patio de recreo. Te ganas un vale si pasas el recreo sin pelear. Es muy recomendable reforzar las conductas incompatibles u opuestas, darle recompensa física o social por permanecer sentado durante intervalos cada vez mayores; por permanecer dibujando durante 2- 4- 6 – 8- 10 minutos y así progresivamente.
Un reglamento minuciosamente estructurado suele ser útil para corregir estos trastornos. La separación del grupo o tiempo fuera de la recreación durante unos minutos puede ser un recurso para controlar las molestias a los compañeros.

Hiperactividad Sensorial

Consiste en un estado permanente de alerta a todo estímulo, aún el más secundario o trivial que se produzca en el ambiente.
Cualquier movimiento, cualquier estimulación visual o auditiva, cualquier hecho que ocurra alrededor del niño, lo distrae y lo aparta de su tarea.
Desde un vestido incomodo hasta el vuelo de una mosca, son estímulos distractores para estos niños, con gran fama de distraídos y desatentos. La persona normal ejerce una desatención selectiva, haciéndose el desentendido y una gran cantidad de estímulos distractores. La capacidad de negar, desatender, bloquear, inhibir, o adaptarse negativamente a lo impertinente, es parte de la función inhibitoria del cerebro.

Tratamiento: pautas cortas.

La primera medida es la reducción de estímulos: vidrios opacos que aíslen del exterior, material de enseñanza guardado en armarios para ser sacado solo en el momento de ser utilizado; es recomendable que el salón quede un poco aislado o con pocos estímulos auditivos, sin carteleras o afiches de clases, además es recomendable que escritorio de la profesora(o) tampoco exhiba distracciones.
Es preferible un salón pequeño, pues el espacio reducido favorece su orientación espacial, su contacto con el ambiente. El programa estructurado en detalle sin dejar nada al azar, con actividades para cada momento, ayuda a la concentración y evita la dispersión.
El niño sensorialmente hiperactivo quema muchas energías respondiendo a estímulos innecesarios, la reducción de estímulos ayuda a economizar energías. El cine y la televisión limitan los estímulos inútiles y concentran al niño en una tarea satisfactoria, le ayudan a educar la concentración y dan oportunidad de concentrarse en forma aceptable y recibir refuerzo por esta experiencia de éxito. Los ejercicios de relajación son una buena ayuda para el niño con hiperactividad motora y sensorial.

Aspecto Farmacológico:

Psicoestimulantes de acción inmediata: dentro de este grupo nos encontramos con el metilfenidato. Sus efectos son inmediatos. Empiezan a notarse a los 30 a 60 minutos tras la ingesta, y comienzan a disminuir unas 3 a 6 horas después de haber tomado el fármaco. Quiere esto decir que se requiere la administración continuada del medicamento, y fraccionada en dos a cuatro tomas al día.
En la actualidad no existen estudios suficientes en población menor de 6 años, aunque se han tratado niños de tres años en adelante con sintomatología severa, obteniéndose un beneficio clínico notable.
En cuanto a su efecto clínico mejora la atención, el tiempo de reacción ante estímulos externos, la memoria (sobre todo la memoria a corto plazo), los estilos de respuesta, y la impulsividad. A nivel motor reduce la inquietud motora (lo que se entiende por hiperactividad). En el ámbito escolar, disminuye la distracción en las tareas, así como las interrupciones verbales y físicas, y mejora el rendimiento académico y la ejecución de las tareas. Además favorece la cooperación y la interacción tanto escolar como lúdica. En la familia vamos a observar una mejoría de la relación verbal, disminución de las críticas de los padres, y mejores interacciones entre los miembros de la familia, favoreciéndose así la afectividad. Finalmente, sobre la conducta disocial, habrá un efecto positivo tanto en la agresividad verbal como en la física y en las conductas disociales.
Sus efectos secundarios son generalmente leves. Cabe destacar cefalea en ocasiones (que no suele precisar la retirada del fármaco y tiende a desaparecer con el tiempo), insomnio y disminución del apetito. Los posibles efectos sobre el desarrollo del peso y la estatura no se han demostrado claramente.

Psicoestimulantes de acción prolongada: Los fármacos psicoestimulantes han sido, a partir de la primera comunicación sobre su eficacia clínica en niños con déficits atencionales, dificultades en el rendimiento escolar y problemas conductuales, el tratamiento de elección en el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), sobre todo desde que, en los años 60.
El metilfenidato, en sus formas habituales de administración oral (de liberación inmediata), tiene un pico en su concentración en plasma entre una y dos horas tras su ingesta, que coincide con el efecto clínico máximo, teniendo una corta vida media y una duración de su eficacia de 2 a 5 horas. Estas limitaciones en el uso del metilfenidato de liberación inmediata (sobre todo su corta duración y la necesidad de fraccionamiento de la dosis en tres y hasta cuatro tomas en ocasiones, con las lógicas dificultades de cumplimentación de estos regímenes), sumadas a la conveniencia de prolongar los efectos beneficiosos del tratamiento durante la tarde a fin de mejorar las conductas en casa y la realización de las tareas escolares, han llevado desde hace años a la búsqueda de preparaciones psicoestimulantes de acción más prolongada.
Atomoxetina: La implicación de mecanismos noradrenérgicos en la etiología del TDAH, junto con la utilidad de algunos antidepresivos tricíclicos en su tratamiento, ha llevado a plantear la hipótesis de la posible eficacia en este trastorno de nuevos fármacos con un perfil noradrenérgico selectivo, como son los inhibidores selectivos de la recaptación de noradrenalina.
Otros fármacos no estimulantes: como los antidepresivos (tricíclicos y serotoninérgicos), agonistas adrenérgicos (clonidina), antipsicóticos y otros (bupropion). Generalmente se administran ante la falta de eficacia de los estimulantes o si sus efectos secundarios no permiten su continuidad en el tiempo.



Características en la hiperactividad  

Altera la cognición y el comportamiento
Aspectos positivos
Punto de vista Neuroquímico
(Abates y Polaino – Lorete, 1997)

Apoyan hipótesis de deficiencia en la producción regida de importantes trasmisores cerebrales (Dopamina, Noradrenalina)
Esta deficiencia hace más difícil que el organismo mantenga el umbral de estimulación adecuada a las neuronas.
Los niños hiperactivos: estado de hiperactividad, reaccionando de forma exagerada a estímulos sensoriales, la medicación produce mejoras inmediatas para facilitar la acción de la Dopamina y liberan Noradrenalina, permitiendo ajustar ese desequilibrio en el umbral de estimulación, lo que se traduce en una mejoría en la atención y una reducción de la hiperactividad motriz.

                                          
Trastornos más frecuentemente presentes junto al TDAH
  • Trastorno Oposicionista Desafiante: el Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD) consiste en un patrón de conductas negativistas, hostiles y desafiantes presente de forma persistente durante al menos 6 meses. Dichas conductas incluyen discusiones con adultos, rabietas y enfados, negativa a cumplir las normas establecidas o las órdenes de los adultos, mentiras, culpar a otros de malas conductas propias y resentimiento.
  • Trastorno de Conducta: el Trastorno de Conducta (TC) consiste en un patrón de conductas en el que se violan sistemáticamente las normas sociales o legales y los derechos básicos de los demás, de forma persistente y durante al menos un año. Pueden presentarse conductas agresivas hacia personas y animales (intimidación y amenazas, peleas, uso de armas potencialmente dañinas, crueldad física), destrucción de la propiedad, robos y mentiras para eludir responsabilidades, y violaciones graves de las normas establecidas.
  • Trastornos de ansiedad: los trastornos de ansiedad y el TDAH son los dos trastornos psiquiátricos más frecuentes en la infancia, y se dan a la vez en un mismo individuo en aproximadamente un 25% de los casos. Por otra parte, la presencia de TDAH aumenta por 3 el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad.
  • Trastornos afectivos: la mayor parte de los estudios sitúan el rango de presencia de un trastorno afectivo en el TDAH (ya sea una depresión mayor o una distimia) en el 20-30%, con un riesgo de padecerlos para estos niños 5 veces superior al de la población normal. Algunos estudios han sugerido, además, que la coexistencia de ambos trastornos señala hacia un peor pronóstico en el niño que los padece.
  • Trastornos del sueño: los niños con TDAH suelen presentar problemas tanto en la conciliación del sueño (se retrasa) como en el mantenimiento de éste (se despiertan de noche) y en su duración (se despiertan antes). Pueden presentar también somniloquio (hablan dormidos), terrores nocturnos, pesadillas, movimientos involuntarios y sonambulismo. Sin embargo, parece que la calidad de su sueño es sustancialmente similar a la de los niños sin TDAH.
  • Trastorno de Tics y Síndrome de Gilles de la Tourette: hasta un 18% de los niños pueden presentar un tic motor en la infancia, tasa que baja al 2% en la adolescencia y al 1% en la vida adulta. La tasa de síndrome de Gilles de la Tourette (SGT) es de un 0,4% en la población normal. La presencia de un TDAH no parece incrementar particularmente el riesgo de presentar un trastorno por tics, aunque el SGT sí presenta un riesgo aumentado de presentar también un TDAH respecto a la población normal (un 35-70% de niños SGT presentan también un TDAH).
  • Problemas de rendimiento académico: debidos tanto a los propios síntomas del TDAH como a la asociación de trastornos específicos del aprendizaje. Más de un 20% presentan problemas específicos del aprendizaje (en lectura, escritura, matemáticas), quizás relacionados con una posible ligazón genética entre ambos trastornos.
  • Lesiones y accidentes: el niño hiperactivo tiene 4 veces más posibilidades de sufrir accidentes y lesiones graves (fracturas óseas, traumatismos cráneo-encefálicos, rotura de dientes, etc.) que el niño sin este trastorno, debido a su impulsividad y a la presencia de trastornos de la coordinación motora.
Intervenciones Psicológicas:

El planteamiento de la necesidad de intervenciones psicoterapéuticas complementarias a la medicación parte, entre otros hechos, de la evidencia de que no todos los pacientes se benefician de esta segunda. Alrededor del 30% de los niños tratados con psicoestimulantes apenas presentan una mejoría de sus síntomas. Además, otro porcentaje presenta efectos secundarios intolerables, por su frecuencia o por su intensidad, con los tratamientos farmacológicos. Por otra parte, la presencia de trastornos como el Trastorno Oposicionista Desafiante (TOD), o de conductas como las heteroagresivas, hace de estas intervenciones un planteamiento complementario necesario (y no excluyente) a la medicación.
Las aproximaciones más utilizadas han sido:
  • 1. Manejo de contingencias: es la intervención más básica dentro de las de tipo conductual. Consiste en la aplicación directa de consecuencias positivas y negativas dentro de ambientes cuidadosamente estructurados. No obstante, como ya se ha dicho, la generalización y transportabilidad de sus logros es aún una materia en discusión.
  • 2. Terapia conductual: se basa en el entrenamiento de padres y profesores en la medición de conductas, su selección de cara a la intervención, el diseño de programas de refuerzo conductual, el uso de consecuencias negativas o castigos consistentes y la coordinación de dichos programas entre el colegio y el hogar. Su objetivo son por tanto los adultos responsables del cuidado del niño. Las ganancias logradas por estos programas, no obstante, al ser medidas por los propios cuidadores, implican a veces un sesgo positivo surgido de la propia satisfacción con el tratamiento más que de auténticas mejorías.
  • 3. Intervenciones cognitivo-conductuales: se realizan directamente en el paciente, generalmente en grupos reducidos. Incluye entrenamientos en auto-instrucciones (para mejorar la mediación verbal y el autocontrol desde un lenguaje expresado hacia otro interiorizado u "oculto"), resolución de problemas (para mejorar la planificación de conductas sociales y habilidades académicas), auto-refuerzo (para reducir la dependencia del adulto y sus recompensas), y aprendizaje del error (para redirigir la conducta ante equivocaciones o situaciones de conflicto). Estas intervenciones, como ya se ha comentado, parecen lograr menos mejorías de las que podría esperarse por su éxito en poblaciones sintomáticamente parecidas (trastornos de conducta).
  • 4. Entrenamiento en habilidades sociales: también focalizadas directamente sobre el paciente y en grupos pequeños, se centran en la discusión y aplicación en el grupo de capacidades como la cooperación o la resolución verbal de conflictos, reforzadas por la aplicación de contingencias dentro del propio grupo, dirigidas a mejorar las competencias sociales de los participantes. Su aplicación sistemática y consistente parece generar resultados prometedores, aunque los resultados obtenidos hasta la fecha son aún lo suficientemente escasos como para tener que interpretarlos con mucha cautela.
Factor Psicoeducativo y de entrenamiento con padres:

Cualquier intervención en el Trastorno Hiperactivo debe pasar por la comunicación a los medios implicados (familia, pero también colegio si es posible) de los conocimientos básicos sobre el trastorno, su origen, sus síntomas y consecuencias y sus diversos tratamientos, así como los objetivos de éstos. Cuanto mayor sea el conocimiento de los padres sobre el trastorno de su hijo más fácil resultará la posterior intervención y más probable su éxito.
Un hijo hiperactivo genera grandes dificultades en el funcionamiento familiar. Entre otras cosas, lleva a la aparición de un estilo parental excesivamente directivo, negativo y punitivo, el cual puede modificarse mediante el entrenamiento de padres en el control y manejo de las conductas disruptivas de sus hijos, mejorando tanto su capacidad de crianza como las relaciones con el hijo y la propia visión de las habilidades como padre y educador. Esto, al cabo, redundará en un mejor funcionamiento familiar y una disminución de síntomas parentales relacionados con el estrés y la baja autoestima, mejorando igualmente las cogniciones negativas sobre el rol como padres o el futuro de sus hijos. Igualmente, los programas de intervención enfocados hacia el aumento del conocimiento del TDAH en los padres de los niños afectos (programas psicoeducativos), mejoran tanto las percepciones que los padres tienen de sus hijos y su trastorno como de sus propias capacidades como padres, ayudando además a liberarles de la sensación de culpa que este tipo de trastornos suelen generar y capacitándoles para su posterior inclusión en los programas de entrenamiento de padres anteriormente referidos.

Factor Psicopedagógico y escolar:

El éxito educativo de los niños con Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (o Trastorno Hipercinético, a partir de ahora TDAH), implica el uso de técnicas conductuales bien establecidas, profesores motivados en el proceso y, necesariamente, una Administración volcada en su desarrollo. En este sentido, los conocimientos del profesor sobre el TDAH y su actitud al respecto son críticos. Una relación positiva entre estudiante y profesor, basada en la compresión del segundo acerca del niño y su trastorno, será capaz de determinar una notable mejoría académica y social en el niño. Es básico, pues, trabajar en primera instancia con el profesor sobre estos aspectos:
  • El TDAH se considera una discapacidad para el aprendizaje de causas biológicas, muy sensible a las variables ambientales. No obstante, la naturaleza de sus síntomas hará que, aún controlando el ambiente de forma adecuada, persistan en cierta medida sus manifestaciones.
  • Es un trastorno sobre el "cómo hacer lo que se sabe", no sobre el "saber qué hacer". Así, no consiste en carecer de conocimientos o habilidades, sino en carecer de las capacidades para organizar las actividades.
  • El estudiante con TDAH precisa más estructura y organización, más frecuencia en las consecuencias positivas y mayor inmediatez de éstas, más consistencia en las consecuencias negativas, y reajustes especiales para el desarrollo de su tarea.
  • Las intervenciones más eficaces para mejorar su rendimiento escolar son aquéllas que se aplican de forma consistente en el propio colegio, y, dentro de éste, en el lugar de trabajo (p. ej. el aula). Las intervenciones personales y familiares son necesarias, pero rara vez extienden sus beneficios fuera del entorno de la casa.
Junto con esta orientación, debe coexistir una estrecha colaboración entre profesores y padres, basada en el adecuado conocimiento del TDAH, el planteamiento de objetivos realistas y la motivación y mutuo apoyo. Cuando los padres culpan al colegio o al profesor de las dificultades de su hijo, y viceversa, se suele establecer un círculo vicioso de reproches y solicitudes erróneas de intervención que sólo retrasarán el manejo adecuado del problema, dejando además al niño y su educación al margen para dirimir culpas, muchas veces inexistentes. Evitar la culpabilización, reconocer los fallos y las propias capacidades, y trabajar en conjunto para el niño y su correcto desarrollo generalmente conducirá a un ajuste cada vez mejor de éste en casa y en el colegio.
Las intervenciones conductuales sobre niños con TDAH en el colegio suelen incluir programas de consecuencias en el aula, programas de intervención coordinada con el hogar del niño, intervenciones de auto-control, y programas de modificación de las tareas escolares y del ambiente del aula.
El objetivo final debe ser desarrollar programas fácilmente aplicables en el aula. Los objetivos académicos y de sociabilización deben enseñarse a la vez, indicando tanto los pasos de la tarea a realizar como la conducta que debe mantenerse, y verificando dicha conducta con relativa brevedad (animando al niño si la mantiene, recordando la adecuada si no lo hace, utilizando preguntas sencillas para mantener su atención en la lección), lo que permite aplicar consecuencias positivas inmediatas, consistentes y frecuentes, reforzando la utilidad del programa más que si sólo se interviene cuando la conducta está ya fuera de cualquier posibilidad de control. Este planteamiento exige del profesor tan solo modificar su forma de comportarse con el niño para atender más a las actitudes positivas que a las negativas con el simple método de plantear objetivos menos ambiciosos pero más realistas y a corto plazo, por lo que dispondrá de más oportunidades para felicitar al niño que para reñirle.

Inquietudes sobre TDAH

¿Realmente es un problema comportamental? Si es un problema de comportamiento ya que el comportamiento (impulsividad motora, cognitiva) hace que constantemente se mueva de clase afectando su rendimiento y aprendizaje conllevando a llamados de atención así no lo haga intencionalmente.
Hiperactividad: es un problema comportamental que se caracteriza por una impulsividad motora y cognitiva, conlleva a movimientos y desatención constante. Es producido por factores neurales que tienen que ver con la Dopamina y Noradrenalina.
¿Cómo justificar el uso de la ritalina? y ¿Por qué?
La RITALINA  no es una medicación que crea dependencia actúa en una parte del S.N.C. y no en todo en funcionamiento, por lo tanto esta relacionado con los neurotrasmisores de Dopamina y Noradrenalina que interactúan para que no halla tanta exaltación en el cerebro.
De acuerdo a la dosis y del tiempo medicado sirve para: controlar movimientos, para coordinar movimientos y para mejorar procesos de aprendizaje relacionados con la atención y memoria.

METODOLOGÍA

Se busca conseguir una apropiada interacción entre los estudiantes, docentes y familia, para facilitar el proceso de aprendizaje tratando de que sean ellos mismos los que elaboren su conocimiento a partir de técnicas cognitivo conductuales y algunos principios acordados en el momento del encuadre.

Será una metodología altamente participativa, ilustrada con numerosos ejemplos tomados de la vida práctica y de investigaciones anteriores, presentando de manera resumida los conceptos y enfatizando en la parte práctica para la aplicación en la actividad del docente, padre de familiar, pariente cercano y estudiante con Diagnostico Déficit  de Atención Con o sin Hiperactividad.

La propuesta se basará en la realización de diferentes actividades como exposiciones magistrales, dinámicas, talleres reflexivos, grupos de encuentro, prácticas, y asesorías, las cuales están relacionadas con un proceso de 4 a 5 intervenciones, para generar un mejor aprendizaje.

Teniendo en cuenta:

·      Dinámicas grupales para dar cuenta de las aproximaciones teóricas.
·      Talleres con dinámicas participativas.
·      Grupo focal: entrevista o aproximación al trabajo realizado hasta el momento, recolección de datos, observación participativa.
·      Asesorías psicológicas.   
           
ACCIONES
Temas a intervenir dentro del proceso  
ü  Especificidad del TDAH (Criterios Diagnóstico).
ü  Otros factores asociados (agresividad, TDA).
ü  Eficacia diferencial y diversidad de procedimientos.
ü  Hacia un enfoque interdisciplinar e integrador.
ü  Enfoque preventivo de la hiperactividad infantil.
ü  Factores etiológicos, biológicos, ambientales, comportamentales
ü  Entrenamiento del docente.
ü  Entrenamiento familia
ü  Promover la implicación y motivación del niño hacia el programa
ü  Control ambiental y planificación de tareas.
ü  Aplicación de los procedimientos seleccionados de manejo de  contingencias.
ü  Entrenamiento cognitivo conductual.
ü  Mantenimiento y generalización.
ü  Atención integral: físico, emocional afectivo, conductual.

Pasos a seguir en la realización de algunos talleres:  
·      Convocatoria (invitación al taller, plegables, artículos para la sala de profesores, familia, entre otras, pregunta ¿Podría estar buscando su ayuda?, ¿Pero como ayudarlo? Compruébelo por usted mismo) 
·      Objetivo
·      Nombre del taller
·      Regla encuadre
·      Sensibilización (Eve 1 – 2)
·      Socialización
·      Trabajo grupal
·      Retroalimentación teórica con relación al tema a exponer
·      Evaluación “Refrigerio”, si se da el caso.

De acuerdo al tiempo y duración concertada se tiene en cuenta: Introducción, Encuadre, Desarrollo del tema, Conclusiones, Evaluación, Bibliografía.

Encuadre: se dan a conocer los elementos esenciales para el funcionamiento exitoso del taller como ubicación de los participantes, presentación de los facilitadores, explicación del nombre del taller, destinatarios del taller, la orientación del taller reflexivo involucra un cambio en las actitudes, las emociones y los conocimientos y las normas básicas durante la ejecución de las actividades: respetar el orden de la palabra, respetar las opiniones y las posiciones del otro, el lugar de la escucha, responsabilizarse se sus opiniones. Empleo del yo, apagar los celulares, no salir del salón, atención a las instrucciones y un buen ánimo, silencio. Campo del taller, actividad, ejercicio.
En la intervención se tiene en cuenta: plan de trabajo, encuadre, actividades, técnicas aplicadas.

Evaluación Final:

Nombrar los logros y los obstáculos – fortalezas y debilidades, se presentaron en relación con:
·      La participación,
·      La coordinación,
·      Las propias actividades,
·      El lugar,
·      Cómo se pueden mejorar o fortalecer,
·      Recursos personales,
·      Otros.

Además se debe tener en cuenta población, a quienes va dirigido, número de profesores, familia, finalidad, institución, entre otras.
·      Realizar unos objetivos claros, una metodología teniendo en cuenta el marco teórico apropiado para el tema.
·      De acuerdo a la sensibilización esta relacionado con el eve 1, 2, 3 que se estructura de acuerdo a búsqueda o atención con respecto a las emociones, sentimientos y conductas que se desarrollan alrededor.
·      Diferenciar entre temas de comportamiento, conducta, porque se puede dar la hiperactividad: ETIOLOGIA, EN QUE CONSISTE, Y COMO SE PUEDE TRATAR. En los etiológicos se tienen en cuenta, fisiológicos, psicológicos, ambientales, hereditarios.
·      En que consiste: establecer de acuerdo a diferentes teorías, la causas comportamentales y biológicas, teniendo en cuenta la carencia o el llamado de atención del niño, como otros factores comportamentales descritos anteriormente.

ASESORÍAS    
Es importante aclara que se debe asignar un espacio de privacidad para las asesorías e intervenciones individuales con los niños – adolescentes y familiares.
Para la intervención grupal con los niños es menos estructurada pero teniendo en cuenta características y aproximaciones de las que se acaban de describir, para ellos es muy importante destinar lineamientos a seguir, estructurándolo de acuerdo a su atención por su comportamiento.
Dentro del trabajo de con déficit de atención con hiperactividad se debe tener una aproximación a la atención integral relacionando con:

Aspecto Físico: en este caso relacionado con su cuerpo, ejercicios de meditación, relajación, para adquirir más control sobre sus impulsos, entre otras.

Aspecto Somático:
Finalidad de las intervenciones somáticas: reducir la sintomatología hiperactiva y los síntomas afectivos que presentan los familiares

Tratamiento psicofarmacológico: El 75% de los niños suelen responder adecuadamente de su hiperactividad con diversos fármacos, siendo los más efectivos los siguientes:
Psicoestimulantes: Metilfenidato, Dextroanfetamina y Pemolina
Antidepresivos tricíclicos (p.e Nortriptilina).

Otros fármacos aún en estudio: Clonidina, Bupropión, Carbamazepina y Litio
En general, los psicoestimulantes son los fármacos más empleados hasta el momento. Sin embargo, presentan una serie de efectos secundarios que hay que manejar y controlar: la disminución del apetito, la dificultad para conciliar el sueño, la somnolencia diurna, la conducta retraída, la hiperactividad de rebote, síntomas depresivos y desarrollo de tics.

 Aspecto Cognitivo: relacionadas con terapias cognitivos conductuales como desarrollar los procesos de autorregulación, solución de problemas, realización de tareas en voz alta, verbalizaciones concerniente con su lenguaje psicológicamente egocéntrico dentro de los aspectos evolutivos del niño, tareas de procesos, juegos didácticos, estrategias cognitivas y metacognitivas como hacer resúmenes, entre otras.
Finalidad de las intervenciones cognitivas: Aumentar el autocontrol, reflexividad y reducir la impulsividad.


Terapias cognitivas: Entrenamiento en autocontrol (Meichenbaum, 1971)
Procedimiento: Modelado de habla externa instruccional, imitación gradual encubierta desde habla abierta a subvocal y refuerzo.
Técnicas: Modelado, Entrenamiento en Auto instrucciones, Resolución de problemas y uso contingente del refuerzo.

Terapia de control cognitivo (Santostéfano, 1990)
Procedimiento: Uso del juego para ajustar las velocidades con las que el niño mueve sus cuerpos en función de referentes externos y temporales (regulación del tiempo del yo corporal)
Técnicas: Al niño con orientación externa (hiperactivo ligado a estímulos externos) se le propone el juego "moviéndose deprisa y despacio”. Al niño con orientación interna (hiperactivo ligado a la fantasía) se le propone el mismo juego pero pidiéndole que genere una fantasía, acoplándose a los movimientos.

Aspecto emocional: relacionado con la autoestima, autoimagen, habilidades sociales, juegos cooperativos, impulsos, solución de conflictos, entre otras.   La Finalidad de las intervenciones afectivas: Aumentar la autoestima del niño y facilitar que aprenda a expresar sus emociones de un modo adecuado. 

Terapia cognitiva para la hiperactividad socio afectiva (Darrás, 1994):
En un formato grupal de niños se entrenan, mediante juegos, a los niños hiperactivos socio afectivo a identificar y expresar distintas emociones.
En un formato de terapia individual y/o familiar se le enseña a los padres/ niño a reforzar diferencialmente sus experiencias de logro, a no ser críticos con las debilidades y a facilitar su autoestima.

Aspecto Interpersonal:
 Estructuración ambiental de la estimulación: Se intenta organizar el hogar y el ambiente de la clase reduciendo y estructurando la cantidad de estímulos disponibles (cantidad de juguetes y mobiliario)
Orientación y apoyo a los padres: estrés y desesperación por el trastorno. Se les orienta sobre en qué consiste la hiperactividad y se les guía en como manejar determinadas conductas mediante habilidades basadas en la teoría del aprendizaje cognitivo-conductual (refuerzo, extinción, entre otras).
Educación especial : diseñar programas generales e individualizados para el niño hiperactivo en ambiente escolar a fin de normalizar su aprendizaje y adquirir nuevas habilidades .Por lo general el programa requiere una evaluación previa del nivel de aprendizaje del niño, su funcionamiento cognitivo y conductual y la interacción en clase.
Aspecto Conductual:
Finalidad del tratamiento conductual: Reducir las conductas desafiantes, agresivas e impulsivas y aumentar la conducta atencional
Técnicas: Reforzamiento contingente a la conducta adecuada y extinción, coste de respuestas o tiempo fuera con las conductas inadecuadas. Es deseable que los padres y profesores efectúen de facilitador. También estas intervenciones suelen formar parte de un programa que conlleva el empleo de técnicas cognitivas.
El planteamiento cognitivo conductual de la hiperactividad constitucional conlleva un programa basado en: (Darras, 1994)
·      Psicofármacos
·      Técnicas operantes de refuerzo y extinción de conductas
·      Entrenamiento en relajación
·      Entrenamiento en psicomotricidad
·      Entrenamiento cognitivo en autocontrol
·      Participación de profesores y padres en el programa

Para la realización de este trabajo es muy importante técnicas cognitivo –conductuales, junto a los procedimientos derivados de los modelos anteriores (con técnicas como la economía de fichas, programas de refuerzo, coste de respuesta, tiempo fuera y contratos de contingencia), de técnicas cognitivas o cognitivo-conductuales, como son el entrenamiento en Autoinstrucciones, la terapia de solución de problemas o los métodos de autocontrol. Un ejemplo representativo de esta evolución es la conocida “técnica de la tortuga”. Programas de entrenamiento de padres y educadores se basan en métodos verbales, ensayos conductuales y modelado, haciendo hincapié en los principios del aprendizaje social, enfatizando la necesidad de definir y precisar las conductas alteradas y enseñando las técnicas operantes para fomentar conductas adaptadas y eliminar comportamientos desadaptados.

Para el trabajo grupal además de las técnicas cognitivo conductuales se cuenta con las siguientes técnicas:  

TECNICAS DE INTERVENCIÓN GRUPAL
 TECNICAS O DINÁMICAS VIVENCIALES:
·      Dificultades y aspectos positivos en las relaciones interpersonales.
·      Una parábola de introducción. Reflexionar sobre la parábola, aplicándola a nuestras vidas y a la realidad de la organización o proyecto a ejecutar.
·      Sensibilización sensorial.
·      Rasgos y colores.
·      Técnica sensoriomotor.
·      Mis fortalezas, lo que mas me agrada de ti.
·      Recordando mi inicio y mi refugio.
·      Técnica bioenergética.
·      Mantenimiento y transferencias de nuevas conductas.
·      Juegos de roles: pobre de mí, distante, interrogador, intimidador. Manipulaciones: niño llorón, niño bueno, niño estúpido, niño desvalido. 
·      Las de análisis: el muro, el pueblo necesita, las botellas, el objetivo central de esas dinámicas es dar elementos simbólicos que permitan reflexionar sobre situaciones de la vida real.
TECNICAS AUDITIVAS O AUDIVISUALES: la utilización del sonido o de su combinación con imágenes es lo que le da la particularidad a estas técnicas.
TECNICAS DE ANÁLISIS GENERAL
·      El juego de roles
·      La pantomima
·      Las estatuas
·      Lluvia de ideas
·      Lluvia de ideas por tarjetas
·      Afiche
·      Papelógrafo
·      Phillips 6-6
·      Discusión de gabinetes
·      Estudio de casos
·      Jurado 13
·      Noticiero popular
·      En rio revuelto. Ganancia de pescadores
·      Variación la ley del mar
·      La pecera
·      La piñata
·      Lectura de cartas
·      El domino
·      Lotería
·      La liga del saber
·      Sombras chinas
·      ¿Qué sabemos?
·      La búsqueda del tesoro
·      Puro cuento
·      La carta.
TECNICAS DE ACTUACIÓN: como sociodrama, juego de roles, cuanto dramatizado, entre otras, el elemento central es la expresión corporal a través de la cual representamos situaciones, comportamientos, formas de pensar.
TECNICAS VISUALES:
Técnicas escritas: son elaboradas por un grupo en el proceso de capacitación como papelógrafo, lluvia de ideas, entre otras. 
Técnicas graficas: expresan contenidos simbólicamente, por lo que requieren de un proceso de descodificación, o sea, de interpretación de esos símbolos.

DINAMICAS DE PRESENTACIÓN Y ANIMACIÓN
·      Carrera de ida y vuelta
METAS

Mejorar la autoestima y autoimagen de los niños que presente TDAH, para disminuir incomodidades, sufrimientos y desavenencias relacionadas con su comportamiento, efectuando seguridades para con ellos mismo en sus diferentes áreas familiar, educativa y social. 

Mejorar la salud mental y calidad de vida, en todos los entes relacionados con TDAH, disminuyendo niveles de estrés o de presión en los niños, familia y docentes de algunas instituciones educativas de la ciudad de Medellín.

Desarrollar de forma creativa y vivencial, talleres reflexivos, con el tema de TDAH en el ámbito del comportamiento y de dificultades del aprendizaje para que los estudiante, familiares y docentes se familiaricen en el manejo pedagógico y le sirva de preparación para su desarrollo educativo.

Reconocer desde la teoría y la práctica el trastorno de Déficit de Atención Con Hiperactividad estableciendo su incidencia en el rendimiento académico y emocional de los educandos, dando a conocer las herramientas para el proceso de formación.

Analizar las problemática de comportamiento más común y frecuente que debe abordar los familiares y educadores en las instituciones educativas con relación al TDAH.

Articular teoría y práctica, resaltando la importancia de la ética y el apoyo interdisciplinario.

Desmitificar conductas relacionadas con la agresividad y otros trastornos de los comportamientos en los docentes de las instituciones educativas.

Generar importancia emocional en el comportamiento, interés y trato como ser humano, en niños con TDAH en el proceso y trato a efectuar, integrándolo a la función educativa e interactiva dentro de los planes educativos, sociales y familiares.

Propiciar elementos para que la comunidad educativa tome conciencia del niño con necesidades y dificultades, visto como el inoportuno con comportamientos desafiantes tomado como “ese niño cansón, fastidioso”, brindando otra mirada desde su falsa intencionalidad, desarrollando posturas donde el niño que se puede apoyar, educar y guiar desde su apertura diferente.

IMPACTO

Tomar conciencia de las prioridades a intervenir y los beneficios que acarrean la formación y capacitación brindada por un trabajo interdisciplinario, específicamente la formación psicológica previniendo futuros trastornos que pueden generar hechos punibles y daños constantes a la sociedad.

Respetar y estructurar de manera consciente los procesos necesarios para la intervención en TDAH, generando en la comunidad, sector educativo, y familias, la importancia de los tratamientos, enfoques, investigaciones y teorías sobre un problema que puede ser tratado y organizado a tiempo.

Generar mas sentido de pertenencia con los padres de familia en su compromiso activo, aun estructurando procesos e intervención por medio formación y capacitación de otras instituciones, entes o personas interesadas en su ejecución. 

Prevenir futuros trastornos patológicos muchos más graves como los trastornos antisocial, psicopático, sicopático o otros como el negativistas desafiantes, que están en algunas circunstancias mucho más implicados por iniciarse a temprana edad, sin embargo, el TDAH, no es factor predominante o preponderante en la iniciación de estas conductas patológicas.

Es importante aclarar que dentro de la intervención se puede encontrar con  costumbres relacionados comportamientos que no benefician la educación y estabilidad del niño, estando relacionado en algunas ocasiones con violencia intrafamiliar, abandono, y resistencia al querer trabajar con el niño. A la vez, en algunas instituciones el educador se puede sentir perturbado por su modelo de aprendizaje – enseñanza, no estando en ocasiones receptivo para las recomendaciones, viendo al niño en algunas circunstancias como algo intrusivo y desafiante para el mismo.

Se genera importancia a los procesos psicoeducativos que se realizan de forma interdisciplinaria para mejorar la calidad de vida y acarrear mejoras en la educación construyendo valores aproximados desde la cultura altruista y solidaria.

Se beneficia la calidad de vida y calidad de educación en la ciudad de Medellín contribuyendo a la solución de problemas mejorando la estabilidad emocional, y participación ciudadana en todas las áreas y roles sociales.

Mejorar el estilo de vida en las familias relacionadas con TDAH, reuniendo recursos internos para el entendimiento y participación social, generando bajos niveles de ansiedad, desplazando su energía y participación de manera más afectiva en el hogar.     


BIBLIOGRAFÍA

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