Escrito por: Leidy Cañas Torres. Psicóloga. Magíster en Psicología.
A mediados de noviembre y diciembre por medio un contrato como psicóloga con la alcaldía de Medellín (Secretaría de I.S.F. y DD.HH.), realizamos caracterizaciones, diagnósticos y un taller el cual se llamó «Reconocimiento y autoestima». La población estaba relacionada con menores de edad, judicializados por conductas punibles. En los diferentes encuentros observé niños carentes de afectos, con motivaciones, con vacíos por la figura del padre; como consecuencia y en un ámbito general presentan dificultades con la norma.
Las dificultades emocionales arrojan en gran medida indicios de comportamientos dañinos. Muchos jóvenes y niños se escudaban en el dinero, situación latente y real, sin embargo, la inestabilidad de roles, la carencia de afecto y la falta de visión son factores determinantes para su concurrencia en diversos tipos de delitos: hurto calificado, lesiones personales, abuso sexual, entre muchos otros.
Es prioritario prevenir y capacitar a las diversas poblaciones, a la sociedad, en sí el afecto es sumamente importante; el sentirse amado, valorado, querido e integrado, lleva a una agradable autoestima, a ser parte de una realidad, de un mundo. Con la educación y con un poco de introspección se puede construir una realidad para el otro, una consciencia propia, un enfoque altruista.
Al transforma la cultura y los pensamientos maladaptativos, algunas confusiones de aspectos sociales posibilitan reciprocidad en el bienestar, en el agrado, no solo individual sino también colectivo.
P.d. Por respeto a los jóvenes no se amplía la imagen en la fotografía.
A mediados de noviembre y diciembre por medio un contrato como psicóloga con la alcaldía de Medellín (Secretaría de I.S.F. y DD.HH.), realizamos caracterizaciones, diagnósticos y un taller el cual se llamó «Reconocimiento y autoestima». La población estaba relacionada con menores de edad, judicializados por conductas punibles. En los diferentes encuentros observé niños carentes de afectos, con motivaciones, con vacíos por la figura del padre; como consecuencia y en un ámbito general presentan dificultades con la norma.
Las dificultades emocionales arrojan en gran medida indicios de comportamientos dañinos. Muchos jóvenes y niños se escudaban en el dinero, situación latente y real, sin embargo, la inestabilidad de roles, la carencia de afecto y la falta de visión son factores determinantes para su concurrencia en diversos tipos de delitos: hurto calificado, lesiones personales, abuso sexual, entre muchos otros.
Es prioritario prevenir y capacitar a las diversas poblaciones, a la sociedad, en sí el afecto es sumamente importante; el sentirse amado, valorado, querido e integrado, lleva a una agradable autoestima, a ser parte de una realidad, de un mundo. Con la educación y con un poco de introspección se puede construir una realidad para el otro, una consciencia propia, un enfoque altruista.
Al transforma la cultura y los pensamientos maladaptativos, algunas confusiones de aspectos sociales posibilitan reciprocidad en el bienestar, en el agrado, no solo individual sino también colectivo.
P.d. Por respeto a los jóvenes no se amplía la imagen en la fotografía.

No hay comentarios:
Publicar un comentario