Por: Leidy Cañas Torres. Magister en Psicología
Gerente y Representante Legal
Llega un momento de tu vida en que no te
sientes conforme con lo que haces y quieres vivenciar otros aspectos. Al
parecer nada es satisfactorio, la vida se encuentra en un crucigrama donde la
rutina y los factores externos son los que propician la vida y le dan
fundamento al desempeño en el trabajo, pero cuando te preguntas, ¿qué hay más allá?,
te encuentras con un vacío y con sentido de inconformidad.
Reconocer el otro elemento que no te permite
avanzar, es un paso difícil y un paso a seguir. Se acercan diferentes símbolos,
se aproximan visiones y representaciones. Pero, quién es ese otro, el cual veo
aproximarse, lo veo salir, más no lo reconozco.
Por medio de la gerencia de sí mismo, generas
una actitud más congruente con tus pensamientos, tus sensaciones y tus
emociones, diferencias lo que te afecta y buscas resolverlo. En el momento
de surgir algún pensamiento de incomodidad o de poca empatía, podrás observar
de dónde proviene la sensación o malestar, en ocasiones lo observas
inmediatamente, en otras se observa de manera paulatina; lo que hace eficiente
tu proceso.
Si bien, la vida te traerá disgustos e
inconformidades, pero con tus valores, principios y conocimientos –intuición,
sensación, pensamiento y emoción- sabrás elegir. Tendrás pautas diferenciadoras
de lo que quieren los demás y de lo que tú quieres verdaderamente.
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