Por: Leidy Cañas Torres
Psicóloga. Magíster en Psicología
Gerente y representante Legal de la empresa
"Gerencia de sí mismo"
Les comparto un pequeño resumen en el que se fundamenta una propuesta de intervención dado a partir de la “Gerencia De Sí Mismo y el proceso de individuación”.
En la intervención se relacionó el proceso de individuación con la adultez intermedia, de allí surgen varios enfoques tematicos, (la sombra, el femenino y el masculino, el yo, el sí mismo, la resignificación, y los elementos espirituales). Para trabajar la adultez intermedia se tomaron como referencia investigaciones y autores los cuales trabajan ciclos evolutivos y teorias del aprendizaje, asimismo, se relacionado el proceso de individuación previsto en la mitad de la vida a partir de un enfoque Junguiano. Se realizó una intervención de 8 sesiones con una entrevista inicial y una entrevista final. A patir de la intervención por medio de la propuesta Junguiana se logro instarurar pautas hacia la introspección y observación de sí mismo. Concomitante a la intervención se corrobora la necesidad de trabajar con la adultez intermedia, prioridad abordada por muchas investigaciones y por el mismo autor de referencia Jung quien manifiesta la importancia hacia el acompañamiento de procesos de conocimiento e individuación, adquirirdos después de los 35 años.
Jung manifestó cómo en la adultez intermedia se experimenta una transición, un cambio, desarrollándose principalmente el proceso de individuación. Para Jung, la individuación se relaciona con la participación de la consciencia, el equilibrio, la integración del yo y la autorrealización de sí mismo (Jung, 2011). Propuso dos momentos en la existencia, a los cuales nombra como primera y segunda mitad de la vida (Ramos, 2014). En la primera mitad, se encontraría lo que en la psicología del desarrollo se ha denominado como niñez, adolescencia, juventud y adultez temprana. La segunda mitad de la vida, corresponde a lo que se ha descrito como adultez intermedia, adultez tardía y ancianidad.
Por lo tanto, es importante comprender cómo ocurre esta transición entre la primera y segunda mitad de la vida, lo cual, lleva a interesarse por la denominada adultez intermedia o mediana edad.
Es posible preguntarse, ¿es necesario proponer actividades y estrategias de trabajo con las personas en la adultez intermedia? Para dar respuesta, basta recordar lo que decía Jung: “Tengo que decirles que pienso que alguien que ha ido al colegio y a la universidad todavía no está educado.
Deberíamos tener cursos de formación continua no sólo para jóvenes, sino también para adultos. Educamos a las personas sólo para que puedan ganarse la vida y casarse.
Entonces se acaba la educación, como si las personas ya estuvieran terminadas. La solución de las demás cuestiones complejísimas de la vida queda a cargo del individuo, con su opinión y su ignorancia. Innumerables matrimonios fracasados y desdichados, innumerables decepciones laborales, se deben únicamente a las carencias educativas de los adultos, que a menudo viven en una ignorancia profundísima sobre las cosas más importantes” (Jung, 2010, p. 56).
Partiendo del fuerte aporte por parte de Jung, otros autores también han argumentado la importancia que se debe brindar a la adultez intermedia en diversos ámbitos: social, cultural, familiar, personal e individual. Observemos las diferentes apreciaciones.
Una de las propuestas dadas a subsanar cambios y acontecimientos en la adultez intermedia se encuentran relacionadas con el desarrollo de investigaciones, programas e intervenciones sociales y psicológicas, en las que se puedan formalizar conceptos, se examinan las transiciones que se han realizado con éxito, se realizan planes para los próximos eventos, se disipan mitos e episodios de crisis, se abordan falencias –errores-, se adaptan cambios, se enfrentan varias perdidas, se diseñan planes para los próximos eventos, se observan la relación de contenidos, la frecuencia y los resultados (Lachman, 2016), (Wright, 2015). (Manukyan, 2015 ). (Krisztina s. PetiK, aniKó Kézdy & Fruzsina Kocsis, 2012), (Kopp et al 2006b.; (Manukyan, 2015, Baruch ), (Stell, 2014). La realización de acciones relacionadas con estrategias de evaluación, trabajos creativos, interacciones educativas y sistemas de apoyo en los que se incluyan capacitaciones y cursos, aportarán y ayudarán a ocuparse de diversos enfoques. (Rawson, 1994) citado por McFadden (2012). Lo interesante es como muchas personas aceptan y generan la necesidad de ensanchar funciones y programas educativos para auto-dirigirse y afianzar el autodesarrollo; en muchos casos las personas se sienten más motivadas con objetos intrínsecos y con necesidades básicas psicológicas.
Krisztina s. PetiK, aniKó Kézdy & Fruzsina Kocsis, (2012). Es menester aclarar como en la sociedad y en la cultura se le da importancia a la formación de conocimientos profesionales, sin embargo, la capacitación no solo se focaliza en una graduación o en la ejecución de una profesión; la educación parte del cuidado y desarrollo de la personalidad, el aprendizaje de un ajuste seguro y exitoso requiere de una intensa auto-reflexión, muchas veces ésta representa un camino desconocido y lleno de ansiedad, pero para llenar el vacío se retoma la explotación de los factores que influyen en la vida, siendo necesaria la atención hacia la persona y el sí mismo. (Kopp et al 2006b.) Krisztina s. PetiK, aniKó Kézdy & Fruzsina Kocsis (2012). (Kopp et al 2006b.; Krisztina s. PetiK, aniKó Kézdy & Fruzsina Kocsis (2012); (Manukyan, 2015, Baruch ).
Lo anterior se relaciona con el acotamiento dado por Jung (2010) en el cual expone como la auto-educación es indispensable, ésta se obtiene por medio de estudio crítico de comportamientos y por medio del razonamiento de acciones dados en otros.
De igual forma McFadden (2012) realiza énfasis en el acompañamiento de la transición de la adultez intermedia, formula además la necesidad de diseñar capacitaciones o cursos relacionados con gestión financiera, finanzas, cómo establecer un crédito u obtener un préstamo, cómo sobrevivir a un solo ingreso, cómo elegir una profesión o una nueva carrera. A la vez, menciona los diversos roles en los que se deben de acompañar a las personas en el transcurso de este ciclo vital: menopausia, rol hacia madres solteras, convivencia familiar, responsabilidad hacia los hijos, divorcio, roles educativos, roles laborales y personales-, Rawson (1994) citado por McFadden (2012)
Lachman (2016). Una de las razones claves del estudio en la adultez intermedia se encuentra relacionado con aumentar la atención abordando estereotipos e ideas falsas, que pueden tener consecuencias negativas, esto corroborado por algunos medios de comunicación los cuales exponen características e imágenes negativas sobre los efectos perjudiciales para la salud y el envejecimiento (Levy, 2009) citado por Lachman (2016), simultáneamente en la adultez intermedia se promueve estereotipos que se representan a menudo en los medios de comunicación. Las personas son sujetas o enfrentan expresiones, comentarios –chistes- y suposiciones; lo que les lleva a enfrentar múltiples responsabilidades y hacer frente a los signos físicos y cognitivos de la etapa intermedia y al envejecimiento, lo que les lleva a experimentar una gran cantidad de estrés al tratar de adecuarlos.
A pesar de una fuerte fundamentación, en estos momentos se observa como se le brinda más importancia a otras etapas del ciclo vital y sin desmeritar su acotación, hasta el momento se conoce publicaciones, intervenciones y hasta políticas publicas relacionadas con la niñez, adolescencia, juventud y tercera edad, sin embargo, la adultez intermedia queda a la deriva, sin la importancia debida en su transcurso, desarrollo e intervención (Lachman, 2016), (McFadden, 2012), (Wright, 2015), (Passos, 2014). Por lo general se omite información, evidenciándose precariamente una falta de publicaciones en diversas revistas y una nula conformación de sociedades profesionales dedicados a la mediana edad (Lachman, 2016).
En la intervención se relacionó el proceso de individuación con la adultez intermedia, de allí surgen varios enfoques tematicos, (la sombra, el femenino y el masculino, el yo, el sí mismo, la resignificación, y los elementos espirituales). Para trabajar la adultez intermedia se tomaron como referencia investigaciones y autores los cuales trabajan ciclos evolutivos y teorias del aprendizaje, asimismo, se relacionado el proceso de individuación previsto en la mitad de la vida a partir de un enfoque Junguiano. Se realizó una intervención de 8 sesiones con una entrevista inicial y una entrevista final. A patir de la intervención por medio de la propuesta Junguiana se logro instarurar pautas hacia la introspección y observación de sí mismo. Concomitante a la intervención se corrobora la necesidad de trabajar con la adultez intermedia, prioridad abordada por muchas investigaciones y por el mismo autor de referencia Jung quien manifiesta la importancia hacia el acompañamiento de procesos de conocimiento e individuación, adquirirdos después de los 35 años.
Jung manifestó cómo en la adultez intermedia se experimenta una transición, un cambio, desarrollándose principalmente el proceso de individuación. Para Jung, la individuación se relaciona con la participación de la consciencia, el equilibrio, la integración del yo y la autorrealización de sí mismo (Jung, 2011). Propuso dos momentos en la existencia, a los cuales nombra como primera y segunda mitad de la vida (Ramos, 2014). En la primera mitad, se encontraría lo que en la psicología del desarrollo se ha denominado como niñez, adolescencia, juventud y adultez temprana. La segunda mitad de la vida, corresponde a lo que se ha descrito como adultez intermedia, adultez tardía y ancianidad.
Por lo tanto, es importante comprender cómo ocurre esta transición entre la primera y segunda mitad de la vida, lo cual, lleva a interesarse por la denominada adultez intermedia o mediana edad.
Es posible preguntarse, ¿es necesario proponer actividades y estrategias de trabajo con las personas en la adultez intermedia? Para dar respuesta, basta recordar lo que decía Jung: “Tengo que decirles que pienso que alguien que ha ido al colegio y a la universidad todavía no está educado.
Deberíamos tener cursos de formación continua no sólo para jóvenes, sino también para adultos. Educamos a las personas sólo para que puedan ganarse la vida y casarse.
Entonces se acaba la educación, como si las personas ya estuvieran terminadas. La solución de las demás cuestiones complejísimas de la vida queda a cargo del individuo, con su opinión y su ignorancia. Innumerables matrimonios fracasados y desdichados, innumerables decepciones laborales, se deben únicamente a las carencias educativas de los adultos, que a menudo viven en una ignorancia profundísima sobre las cosas más importantes” (Jung, 2010, p. 56).
Partiendo del fuerte aporte por parte de Jung, otros autores también han argumentado la importancia que se debe brindar a la adultez intermedia en diversos ámbitos: social, cultural, familiar, personal e individual. Observemos las diferentes apreciaciones.
Una de las propuestas dadas a subsanar cambios y acontecimientos en la adultez intermedia se encuentran relacionadas con el desarrollo de investigaciones, programas e intervenciones sociales y psicológicas, en las que se puedan formalizar conceptos, se examinan las transiciones que se han realizado con éxito, se realizan planes para los próximos eventos, se disipan mitos e episodios de crisis, se abordan falencias –errores-, se adaptan cambios, se enfrentan varias perdidas, se diseñan planes para los próximos eventos, se observan la relación de contenidos, la frecuencia y los resultados (Lachman, 2016), (Wright, 2015). (Manukyan, 2015 ). (Krisztina s. PetiK, aniKó Kézdy & Fruzsina Kocsis, 2012), (Kopp et al 2006b.; (Manukyan, 2015, Baruch ), (Stell, 2014). La realización de acciones relacionadas con estrategias de evaluación, trabajos creativos, interacciones educativas y sistemas de apoyo en los que se incluyan capacitaciones y cursos, aportarán y ayudarán a ocuparse de diversos enfoques. (Rawson, 1994) citado por McFadden (2012). Lo interesante es como muchas personas aceptan y generan la necesidad de ensanchar funciones y programas educativos para auto-dirigirse y afianzar el autodesarrollo; en muchos casos las personas se sienten más motivadas con objetos intrínsecos y con necesidades básicas psicológicas.
Krisztina s. PetiK, aniKó Kézdy & Fruzsina Kocsis, (2012). Es menester aclarar como en la sociedad y en la cultura se le da importancia a la formación de conocimientos profesionales, sin embargo, la capacitación no solo se focaliza en una graduación o en la ejecución de una profesión; la educación parte del cuidado y desarrollo de la personalidad, el aprendizaje de un ajuste seguro y exitoso requiere de una intensa auto-reflexión, muchas veces ésta representa un camino desconocido y lleno de ansiedad, pero para llenar el vacío se retoma la explotación de los factores que influyen en la vida, siendo necesaria la atención hacia la persona y el sí mismo. (Kopp et al 2006b.) Krisztina s. PetiK, aniKó Kézdy & Fruzsina Kocsis (2012). (Kopp et al 2006b.; Krisztina s. PetiK, aniKó Kézdy & Fruzsina Kocsis (2012); (Manukyan, 2015, Baruch ).
Lo anterior se relaciona con el acotamiento dado por Jung (2010) en el cual expone como la auto-educación es indispensable, ésta se obtiene por medio de estudio crítico de comportamientos y por medio del razonamiento de acciones dados en otros.
De igual forma McFadden (2012) realiza énfasis en el acompañamiento de la transición de la adultez intermedia, formula además la necesidad de diseñar capacitaciones o cursos relacionados con gestión financiera, finanzas, cómo establecer un crédito u obtener un préstamo, cómo sobrevivir a un solo ingreso, cómo elegir una profesión o una nueva carrera. A la vez, menciona los diversos roles en los que se deben de acompañar a las personas en el transcurso de este ciclo vital: menopausia, rol hacia madres solteras, convivencia familiar, responsabilidad hacia los hijos, divorcio, roles educativos, roles laborales y personales-, Rawson (1994) citado por McFadden (2012)
Lachman (2016). Una de las razones claves del estudio en la adultez intermedia se encuentra relacionado con aumentar la atención abordando estereotipos e ideas falsas, que pueden tener consecuencias negativas, esto corroborado por algunos medios de comunicación los cuales exponen características e imágenes negativas sobre los efectos perjudiciales para la salud y el envejecimiento (Levy, 2009) citado por Lachman (2016), simultáneamente en la adultez intermedia se promueve estereotipos que se representan a menudo en los medios de comunicación. Las personas son sujetas o enfrentan expresiones, comentarios –chistes- y suposiciones; lo que les lleva a enfrentar múltiples responsabilidades y hacer frente a los signos físicos y cognitivos de la etapa intermedia y al envejecimiento, lo que les lleva a experimentar una gran cantidad de estrés al tratar de adecuarlos.
A pesar de una fuerte fundamentación, en estos momentos se observa como se le brinda más importancia a otras etapas del ciclo vital y sin desmeritar su acotación, hasta el momento se conoce publicaciones, intervenciones y hasta políticas publicas relacionadas con la niñez, adolescencia, juventud y tercera edad, sin embargo, la adultez intermedia queda a la deriva, sin la importancia debida en su transcurso, desarrollo e intervención (Lachman, 2016), (McFadden, 2012), (Wright, 2015), (Passos, 2014). Por lo general se omite información, evidenciándose precariamente una falta de publicaciones en diversas revistas y una nula conformación de sociedades profesionales dedicados a la mediana edad (Lachman, 2016).
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