Por: Leidy Cañas Torres. Consultora y Facilitadora.
Les comparto, Pablo Picasso en lo personal me genera muchas percepciones, aclarando que es un gran pintor, un gran artista y alguien que ha brindado o liderado amplios espacios en el arte.
Al acercarme a sus pinturas y verlas de manera atenta, me refleja y me lleva al tema de polaridades y contradicciones. Inicialmente me impresionaban la forma de dibujar el femenino, al principio creía que era una proyección de él al querer dividirlo o maltratarlo. Una vez estando un poco más atenta a su historia y descripción cambio de idea y de opinión. Pablo Picasso no dibujaba en sí a muchas mujeres; al escuchar un video de arte y bibliografía sobre él, mencionaba como Pablo se dibujaba a sí mismo. En resumidas cuentas dibujaba y proyectaba su femenino.
Como han visualizado uno de mis intereses se plasma en el proceso de individuación y con él una de sus representaciones o contenidos: el femenino y el masculino. Por supuesto, aprovecho el contexto del arte para hablar de este tema. Sabían que el femenino y el masculino es una de las polaridades y contradicciones más amplias en el psiquismo del ser humano. En la conferencia Gerencia tu adultez nombró el tema de manera corta, sin demeritar su importancia.
Las contradicciones son inevitables; el bien y el mal, la luz y la oscuridad, arriba y abajo. Muchas de las cosas o perspectivas son duales, como si todo tuviera dos polos, dos opuestos, negativo y positivo, blanco y negro.
Antiguas paradojas mencionan los siguiente:
«La tesis y la antítesis son idénticas en naturaleza, difiriendo sólo en grado».
«Los opuestos son idénticos en realidad, diferenciándose en su gradación».
«Los pares de opuestos pueden conciliarse, los extremos se tocan».
«Todo es y no es al mismo tiempo».
«Toda verdad no es sino media verdad».
«Toda verdad es medio falsa».
En toda situación por inexplicable o por incómoda que sea presenta su polaridad, sus dos aspectos, dos como número importantísimo y su relación y explicación de los opuestos. En cada situación hay dos polos, son los dos extremos de la misma novedad. En todo se evidencia una diferencia. Ésta ley también se enmarca o se encamina en el aspecto psíquico, en el mental y en el espiritual.
«Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse». El Kybalión, los misterios de Hermes, Tres Iniciados.
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