Por: Leidy Cañas Torres
Psicóloga. Magíster en Psicología
¿De qué manera la perspectiva y enfoque psicosocial afectan,
inciden, atraviesan, y cuestionan nuestro quehacer investigativo y
profesional como psicólogos?
Una argumentación básica encontrada en la psicología social,
se relacionada con la aproximación donde el individuo se encuentra inmerso en
una sociedad y no puede ser separado de ella y donde un individuo a la vez es
un sujeto o persona social. La argumentación teórica en ocasiones es
generalizada por los psicólogos sin generar consciencia del significado que
esto acarrea y sin cuestionarse bajo un valor significante.
Ahora bien, el desconocimiento de las mismas referencias y
estructuras temáticas es lo que lleva al gusto, preferencia o desacuerdo que en
ocasiones se relaciona con la práctica y el desarrollo presentado por algunos
profesionales hacia un enfoque psicosocial.
La teorización es importante; pero de acuerdo a la misma
teoría o práctica se encuentran algunos enfoques: uno de ellos se relaciona con
la práctica o la acción la cual es manejada sin una teoría e investigación,en
algunas ocasiones se fundamenta sin tener en cuenta la situación o contexto a
trabajar. De allí parte en ocasiones algunos egos, juegos de roles, hasta
desacreditación de la realidad; en la que se quiere interactuar o intervenir
pero sin una congruencia profesional. A nivel contextual y teórico, muchos
psicólogos generan una repetición de conceptos, donde en ocasiones el discurso
es permeado por otros, a la vez repetitivo, pero sin sentido o sin una
aproximación práctica a la cual se quiere incidir, modificar o interactuar un
hecho o una realidad.
Un psicólogo o profesional puede tener particulares,
características o fortalezas a partir de un aspecto psicosocial modelado por el
medio cultural actuado e instaurado; a ese contexto agreguemos rasgos y
caracteristicas invididuales como extroversión, expresiones de alegrías
constantes, aceptación de la cultura, entre muchas otras; puede que el
psicólogo exteriormente presente algunas características similares y sea ágil en
la relación y/o comunicación. Pero el conocimiento o la intención a instaurar,
se enmarcan en una compenetración con la vivencia y el tema a trabajar. El
sentido de vida, el vínculo y la empatía, pueden generar una reconstrucción
mucho más adaptativa en el ámbito cultural y social.
El quehacer investigativo y profesional del psicólogo en
nuestro país, en ocasiones es considerado como poco eficiente; generando
acciones de maltratado en el mismo medio laboral. La lucha de poderes por
algunas profesiones, la desigualdad y el querer llevar el poder en algunos
contextos, además de la suposición de tener todo bajo control, es lo que en
ocasiones genera la misma inestabilidad y poco fervor en el desarrollo y
desenvolvimiento laboral.
La perspectiva y enfoque psicosocial afecta en varias
situaciones la intervención, partiendo del desconocimiento de los mismos
psicólogos hacia las teorías ya estructuradas; en ocasiones, se encuentran
comentarios o argumentos que no tienen nada que ver con la psicología y la forma
de correlacionarlo con otras practicas y acciones las cuales están encaminadas
aun más a una técnica o metodología a ejecutar. Un ejemplo de esto, es la
expresión o necesidad de requerir a un psicólogo(a) para animar una
reunión o hacer sentir bien a las personas mientras se inicia un acto o evento
cultural.
Partiendo del contexto social en el cual se encuentran
vivencias y formas de percibir la realidad como: pobreza, violencia, maltrato,
dependencia, codependencia, desigualdad; la indiferencia y percepción, es en
ocasiones mediatizada por el afuera, donde el problema es del otro, y no es un
problema personal o social.
Es interesante como a partir de un enfoque analítico,
introspectivo e intuitivo, se pueda ver el ámbito psicosocial. La responsabilidad
que trae una decisión en este medio o contexto, puede permear miedos internos
el cuál se encuentra inmerso en acciones o decisiones a desarrollar.
Si bien muchas acciones se llevan a un bien común, la misma
realidad plasmada por la desigualdad, el poco altruismo y la indiferencia, es
la que marca una construcción, patrón o moda en la actualidad. Cuando se tiene
la oportunidad de trabajar por un cambio social, la satisfacción personal en
inminente, una teoría bien fundamentada y aplicada puede enmarcar cambios de
paradigmas congruentes y eficientes con la práctica social.
Es inconsistente que el quehacer de un psicólogo quede
mediatado por la incidencia del otro u otros, los cuales creen saber a partir
de seudoteorías o aproximaciones incongruentes a partir un fin común modelado y
errado, poco solidario y poco altruista. En ocasiones algunos profesionales en
psicología o en otras áreas afines, les falta un poco de estructura, de
enfoque; requieren una ruta coherente y definida.
Para finalizar, sí se observa este enfoque por medio de una postura altruista, recíproca, investigativa e introspectiva, se genera la necesidad de ayudar a otros, cambiando estados o modelos de sufrimiento encaminando a un mejor bienestar.
"Es mejor saber quién se es, que ser permeado por dolores y contextos externos"
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